La policía descubrió el martes por la noche en Corbera a dos jóvenes del municipio, que transportaban 180 kilos de naranjas robadas y que presuntamente habían robado esa misma noche. Los agentes incautaron la mercancía y se la devolvieron a su propietario. La policía no pudo detener a los jóvenes ya que al ser poca cantidad se considera hurto y se queda en una falta.
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