Los ayuntamientos de Sollana y Sueca están colaborando en un proyecto medioambiental para estudiar el comportamiento y la gestión de los humedales artificiales en l'Albufera de Valencia. El 'tancat' de Milia, en Sollana, y el de L'Illa, en Sueca, además del de la Pipa, en Valencia, son los tres espacios artificiales en los que, desde el pasado 1 de octubre y durante los próximos tres años, se investigará la calidad del agua, de la flora y de la vegetación. En este proyecto, que coordinan expertos de la Universitat Politècnica de València, participan también Seo/Birdlife, Acció Ecologista Agró y la Fundación Global Nature. Tiene un presupuesto de cerca de un millón y medio de euros está cofinanciado al 50% por la Unión Europea junto con Acuamed y la Confederación Hidrográfica del Júcar. En total, son unas 90 hectáreas de antiguos arrozales transformados en las que se quiere demostrar cómo una adecuada gestión integrada de estos espacios permite mejorar la calidad de las aguas y el hábitat de las aves, integrando así las directivas europeas sobre agua, aves y hábitats. La nueva vegetación está formada por un conjunto de plantas macrófitas: carrizos y eneas fundamentalmente, pero también lirios y juncos, entre otras, y que son las responsables de la depuración de las aguas.
Antonio Guillem, de la Fundación Global Nature, explicó que, por ejemplo, en el 'tancat' de Milia, las zonas muy densamente pobladas tienen pocas aves en comparación con otras con menor vegetación. Además, si se sube el nivel de las aguas, los tipos de animales que llegan hasta estos humedales son diferentes. Leer noticia completa en lasprovinciaas.es