Tomás Campos ha cortado una oreja en la novillada celebrada en la plaza de toros de Algemesí. El extremeño paseó el trofeo del tercero, un novillo desclasado y deslucido ante el que estuvo técnico, poderoso y solvente en un conjunto en el que estuvo por encima de su oponente. A buen nivel se mostró también con el primero en una faena limpia, suave y templada, sin apretar al novillo. Sin embargo emborronó todo con los aceros.
Álvaro Sanlúcar fue silenciado tras pasaportar al complicado segundo, un toro reservón y que desarrolló sentido. Con el cuarto dejó destellos y chispazos de buen toreo en una labor que no terminó de redondear.
Leer noticia completa en aplausos.es
._000234