El curso escolar ha empezado con controversia a causa de los recortes de la Conselleria de Educación. Ejemplo de ello son las localidades de Senyera y Montserrat, afectadas por la reducción del servicio de transporte escolar.
En Senyera, los cambios en las becas de transporte llevados a cabo por Conselleria han provocado que cerca de 30 alumnos del primer ciclo de la ESO que cada día se desplazan al instituto Vicent Gandia hayan visto reducido el servicio de transporte «sin previo aviso».
El centro tuvo que avisar el pasado miércoles día 12, a tan solo tres días del inicio de curso, que desde Conselleria habían decidido suprimir la línea de autobús que trasladaba a los alumnos a casa los martes y jueves a las dos de la tarde, lo que implica que esta treintena de alumnos, de entre 12 y 14 años, «tengan que permanecer en el centro sin la tutela de ningún profesor, pagarse el transporte o ser recogidos por los padres».
Los afectados han denunciado «el abandono por parte de Conselleria, que a fecha de hoy todavía no les ha propuesto ninguna solución» y han anunciado todo tipo de acciones para exigir el restablecimiento del servicio.
En este sentido, se ha decidido convocar una marcha-concentración para el próximo martes a la una de la tarde que irá desde Senyera a Castell. Además, se ha solicitado una reunión con Conselleria para «exigir explicaciones y soluciones inmediatas ante una decisión precipitada». Estos acuerdos entre el director del centro, la AMPA y los alcaldes de las dos localidades cuentan con el apoyo de los partidos, ya que la reciente construcción de la circunvalación agrava el problema.
Por otra parte, en Montserrat, «la normativa restrictiva» de la Conselleria ha dejado sin transporte a la mitad de los escolares que acuden al colegio de infantil y primaria y al instituto de secundaria. Los padres han decidido ir a pie con sus hijos al centro educativo, recorriendo los más de cinco kilómetros de distancia real que separa los núcleos esidenciales del centro escolar, hasta que la Conselleria resuelva la situación, con el consiguiente riesgo que supone.  Ana Vicente.  Leer noticia completa en Las Provincias