El alcalde se enfrente a una pena de dos años y tres meses de prisión por permitir que tres pubs de la zona de la playa de San Antonio superasen durante varios años los límites de ruido permitidos por la legislación, hechos por los que el citado juzgado decretó la apertura de juicio oral el pasado 10 de mayo.
Desde 1997, los vecinos presentaron reiteradas denuncias contra los locales por no cumplir con la normativa sobre insonorización de locales públicos y presentaron informes de técnicos con mediciones sonoras que superaban con creces los límites legales.