El Villarreal derrotó al Malvarrosa por cuatro goles a cero en un partido marcado por las constantes acometidas amarillas sobre la portería defendida por el malvarrosense David Caballero, uno de los jugadores más destacados.  Con el pitido inicial, la solvencia del meta malvarrosense y la contundencia en cada ataque del Villarreal se convirtieron en la tónica dominante. El Malvarrosa saltó al verde nervioso, inseguro atrás y cediendo la posesión a un rival que olió sangre, quiso hurgar en la herida y, pese a chocarse una y otra vez con la figura de David Caballero, muy pronto encontró su recompensa. Tras una gran combinación por la derecha de Sergio Broncha y Alejandro Hueso, Héctor Gil remató el balón al fondo de las mallas para estrenar la cuenta goleadora de su equipo.
Con el 1-0 en el luminoso, la supremacía amarilla no cesó, pese al empeño malvarrosense por revivir. Con las piernas frescas y la cabeza fría, tras dos jornadas consecutivas de descanso, el Villarreal abordó el segundo asalto con una consigna clara: buscar el hueco, explotarlo al máximo y sumar su primera victoria. De esta manera, con el Malvarrosa acorralado y sin salida, Llatzer Caparrós, Mauro Sanches y Alejandro Bueso se encontraron un terreno sin edificar que recalificaron y registraron a su nombre para certificar el definitivo    4-0 que les permite sumar la primera victoria en el campeonato.