Las obras de modernización de regadíos en el Júcar llegarán a diez municipios

La inversión de 48 millones del Gobierno y el Consell ha vencido la resistencia de los regantes al reparto del agua

Las obras por valor de unos 50 millones de euros comprometidas desde 2001 pero que el Gobierno y la Generalitat han agilizado en las últimas semanas para vencer la resistencia de los regantes de la Ribera al reparto del agua del Júcar llegarán a una decena de municipios de la comarca. Las obras en el ámbito de la Acequia Real, las más cuantiosas, se dividieron en 45 sectores, de los que únicamente están en servicio diez. En cuanto a la red de transporte se han ejecutado obras por valor de 23 millones, aunque quedan pendientes actuaciones en Gavarda, dos sectores en Guadassuar y otro en Sollana que requieren 1,4 millones de euros. De ellos 662.000 son de certificaciones atrasadas tras la paralización de las obras por impagos de la Epsar a la constructora Luján. También están pendientes de ejecutar las redes de transporte en sectores ubicados en Benimodo, Massalavés, l’Alcúdia, Guadassuar, Alzira y Algemesí. En todos estos casos, los proyectos están redactados, pero ninguna administración ha sacado a concurso su ejecución. El presupuestos de estas obras ronda los 12 millones de euros y su conclusión permitiría poner en servicio 2.160 hectáreas y generar un ahorro de 7,3 hectómetros cúbicos de agua. Esos diez sectores que tienen las redes de distribución ejecutadas y no disponen de redes de transporte han sido objeto en los últimos años de numerosos robos y actos vandálicos, lo que ha acentuado su deterioro antes de su puesta en marcha, como ocurre también con las tuberías.
En algunos casos, las obras acabaron hace más de tres años, pero han desaparecido la mayor parte de cabezales y contadores en hidrantes, lo que ha obligado a soldar las puertas y retirar electroválvulas. Aproximadamente requieren una inversión conjunta de unos 15 millones de euros.

26 hectómetros de ahorro
No son las únicas obras pendientes que existen en el ámbito de la Ribera, porque prácticamente el 50 % de la superficie sigue sin transformar al riego por goteo. Según los datos a los que ha tenido acceso Levante-EMV cuando las obras concluyan se podrá generar un ahorro de caudales del Júcar de 26 hectómetros cúbicos anuales. Cabe señalar que el plan del hidrológico que está a punto de aprobar el Gobierno de Mariano Rajoy recoge que esos ahorros se utilizarán en el envío de caudales al Vinalopó. También hay obras pendientes en la Acequia Real de Carcaixent, donde realmente nunca han comenzado. Se requieren unos 20 millones, a los que hay que añadir otros 4,5 en la de Escalona. Leer noticia completa en levante-emv.com