Las bicicletas son para el verano, pero no las ambulancias en la Ribera
"De momento tengo que pensar que la reversión es un desastre, puro y duro"
CARTAS AL DIRECTOR
En mi primera visita al nuevo sistema público la experiencia no ha podido ser peor.
En primer lugar, el médico de guardia solicitó una ambulancia SAMU que no llegó, porque al parecer, están de agosto. Al final, una hora después llegó una ambulancia de Soporte Vital Básico sin el recurso médico necesario que se solicitó; es decir, hubiera sido lo mismo que si hubiésemos trasladado al enfermo en un vehículo particular; es más, hubiéramos ganado una hora. Una vez en el hospital, la segunda proeza y chirigota. El enfermo tuvo que esperar dos horas a ser atendido, ¡dos horas! y luego tres horas más en una sala hasta ser tratado y pasar al box.
En esta espera vimos pasar algunos esquimales y pingüinos por el frio que hacía. Por lo visto, la desidia hizo que no se regulara la temperatura ambiental acorde a días anteriores con ola de calor. Será un día que recordaré como de los más fríos de mi vida. Pudimos comprobar a bastantes personas tapados con sábanas para combatir el frio.
De momento tengo que pensar que la reversión es un desastre, puro y duro. Por último quiero denunciar que el servicio tan lamentable de ambulancias que tenemos en nuestra comarca no nos lo merecemos.
Nota: el autor de este correo ha preferido ocultar públicamente su identidad. Como sí se ha identificado ante nuestra redacción y el texto guarda las formas y corrección requeridas, lo publicamos y respetamos su libertad de expresión.
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