• Las autoridades, a base de permisividad, impiden la vuelta a la normalidad
Opinión JAGS
La Real Acedemia de la Lengua define la posverdad como la “distorsión deliberada de una realidad, que manipula creencias y emociones con el fin de influir en la opinión pública y en actitudes sociales. Los demagogos son maestros de la posverdad”. Seguro que le pones cara, a más de uno y de una, aficionados a la posverdad, incluso diría que profesionales de la posverdad.
La definición de "posfallas" no aparece en ningún diccionario, pero es un término que podríamos definir como, la distorsión deliberada de la realidad fallera, que manipula la creencia de que el final de las fallas concluye con la cremà.
Estas dos palabras confluyen un día al año, momento en el que se produce una eclosión magistral, donde la población observa su realidad, dividida en dos miradas distintas de los mismos hechos.
La mirada devastadora de los efectos drásticos que produce la celebración de las fallas, es propiedad de aquellos sobrevivientes de las fiestas, que se tienen que levantar con las primeras horas del día 20 de marzo, y que tras salir a la calle, pueden asegurar que la noche de San José, no ha supuesto la vuelta a la realidad, tal y como algunos quieren hacer creer. Casales Falleros que cortan arterias de la ciudad, líneas de autobús que no realizan el recorrido habitual anunciado, urinarios móviles en aceras y calles, etc…
La mirada contraria es la de aquellos de los que se ha apoderado el olor a pólvora, a cazalla, y a buñuelos. Estos abducidos, vivirán el 20 de marzo, en un universo paralelo, que les impide recordar que como cada año (este parece que un poco menos), el desfase, la ordinariez, y el desorden, se han apoderado de la ciudad durante algo más de una semana. Parte de la culpa de que esto suceda es de la resaca festiva, esa que no viene formalmente en los papeles, pero que a base de permisividad, impide la vuelta a la normalidad.
El 20M es el día en el que se demuestra que las autoridades, lo son cuando quieren, con quien quieren, y que por encima del civismo y la norma, está gratificar con la laxitud a quienes organizados en asociaciones, pueden arrimar su voto a quienes les garantizan que el próximo año, podrán ser los “putos amos” de la ciudad durante unos días.
JAGS
PD: Quiero felicitar a los servicios de limpieza, por su esfuerzo por poner en orden una ciudad en muy pocas horas.
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