Los municipios adheridos al Servicio de Gestión de Multas de la Mancomunitat de la Ribera Alta tienen, desde el mes de noviembre, la posibilidad de delegar la instrucción del procedimiento y la imposición de sanciones de tráfico en el ente comarcal. Esta nueva competencia de la Mancomunitat, basada en previsiones legales, permite a los ayuntamientos liberarse de esa carga de trabajo que supone la instrucción del procedimiento (como por ejemplo la tramitación de las alegaciones) y dictar las resoluciones sancionadoras a los infractores. Además, la Mancomunitat ha firmado recientemente dos convenios con la FEMP (Federación Española de Municipios y Provincias) para poder recaudar multas de ciudadanos residentes fuera de España y para poder cobrar multas a través de la declaración de la renta.
El servicio mancomunado de Gestión de Multas permite que los ayuntamientos ahorren en costes de procedimiento y se aseguren tramitar el 100% de las denuncias, agilizando los trámites administrativos para la localización del infractor y la tramitación del expediente sancionador. Asimismo, los consistorios pueden recaudar más fácilmente las sanciones impuestas a ciudadanos de otras localidades, gracias al carácter supramunicipal de la Mancomunitat de la Ribera Alta, con capacidad ejecutiva dentro de los 35 municipios de la comarca. Según el presidente de la entidad, Cristóbal García Santafilomena, gracias a los instrumentos con que cuenta la Mancomunitat los ayuntamientos adheridos a este servicio mancomunado han ingresado un 70% más de media por cobro de multas.
El servicio mancomunado se puso en marcha de forma progresiva en 2011 hasta el momento son 18 los municipios adheridos: Alberic, Antella, Benifaió, Carcaixent, Càrcer, Carlet, Catadau, Gavarda, Guadassuar, Llombai, Montroi, Montserrat, Rafeguaraf, Real, Senyera, Sumacàrcer, Turís i Villanueva de Castellón.