La Guardia Civil ha abierto una investigación contra el conductor del autobús escolar que fue grabado por dos alumnos mientras utilizaba su teléfono móvil durante el trallecto Llaurí - Albalat de la Ribera.
El chófer fue despedido por estos hechos, se le imputa un posible delito contra la seguridad vial y conducción temeraria, por lo que se expone a una posible pena de seis meses a dos años de prisión, además de una multa económica y la retirada del carné de conducir entre uno y seis años. Todo ello, según un comunicado de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil, por "conducir absorto en su teléfono móvil, tecleando y manipulando el mismo, para lo cual se levantaba las gafas que se supone son para tener una mejor visión en la conducción, portando además unos auriculares, que merman la capacidad auditiva y aumenta aún más el peligro al que expuso a los pasajeros".
La Guardia Civil ha abierto de oficio esta investigación al trascender a los medios el video grabado hace al menos 4 meses.