Expertos del Hospital de La Ribera aconsejan realizarse una citología vaginal cada 3 años para detectar precozmente el cáncer de cérvix

El centro de Alzira dispone de una Unidad específica de Cáncer Ginecológico

El Hospital Universitario de La Ribera diagnostica cada año cerca de 20 nuevos casos de Cáncer de Cérvix o Cuello de Útero, un tipo de tumor que constituye el tercer cáncer más frecuente en la mujer después del de mama y el colorrectal. A nivel autonómico, en la Comunitat Valenciana se detectan anualmente más de 160 casos de este tipo de tumor.
Según los expertos del Hospital de Alzira debemos insistir en el diagnóstico precoz del tumor puesto que se trata de un tipo de cáncer de crecimiento muy lento, pudiendo transcurrir de 10 a 20 años desde las lesiones iniciales precancerosas hasta la aparición de un cáncer invasor. Al principio no produce síntomas pero dado que el tumor se desarrolla en un sitio accesible en una exploración ginecológica ordinaria, las lesiones precancerosas o también llamadas displásicas, pueden ser fácilmente diagnosticadas, controladas y tratadas evitando así su progresión. De hecho, el de cérvix es uno de los tumores donde más eficaces son las medidas preventivas ya que permiten abordar el tumor en su estado más incipiente, aumentando los índices de curación.
La prueba de cribado para diagnóstico precoz de cáncer de cérvix es la citología, que se realiza en una revisión ginecológica rutinaria. Así, los especialistas del centro hospitalario de Alzira consideran esencial que las mujeres con edades entre 20-65 años se realicen una citología vaginal cada tres años, especialmente si se tiene más de 35 años y no se ha realizado citologías con regularidad.
Se sabe que prácticamente el 100% de los cánceres de cérvix están causados por la infección por el virus del papiloma humano (HPV). Y que la transmisión de este virus es por vía sexual, por lo cual se aconseja que estas revisiones comiencen a partir de 2 años de iniciar las relaciones sexuales.
En este sentido, la Dra. Rosa Barrachina, del Servicio de Ginecología del Hospital de Alzira, afirma que “es esencial que las mujeres de menos de 65 años, o aquellas que no han consultado nunca al ginecólogo se realicen esta sencilla prueba indolora que permite analizar las células del cuello de útero. Si el resultado es normal se repetirá de forma periódica cada 3 años mientras que si sale alterado se realizarán los controles y tratamiento apropiado.”
Asimismo, los expertos recomiendan incluir la Vacuna contra el Virus del Papiloma Humano en el calendario vacunal a los 14 años de edad. Sin embargo, es importante resaltar que esta vacuna sólo protege frente a algunos tipos de virus que pueden causar cáncer de cérvix, por lo que es esencial continuar con la realización de citologías periódicas.
De igual modo, dado que el HPV se transmite por vía sexual, los especialistas abogan por el uso del preservativo de forma correcta y con todas las parejas sexuales.

Síntomas de alerta
Según los especialistas, los cánceres cervicales en etapas iniciales generalmente no causan síntomas. Sin embargo, cuando el cáncer está en un estado más avanzado las mujeres pueden notar sangrado vaginal anormal.
En este sentido, los expertos recalcan la importancia de que las mujeres presten atención al sangrado entre los períodos menstruales regulares, después de practicar relaciones sexuales o de un lavado vaginal. Asimismo, unos períodos menstruales más prolongados y abundantes o el sangrado después de la menopausia son otros de los motivos de alerta.

Prevención Primaria
Además de medidas de prevención secundaria, es importante llevar a cabo medidas de prevención primaria de este tipo de tumor, como la adopción de estilos de vida saludables: no fumar, evitar la obesidad, el tabaco y el alcohol, y realizar un sexo seguro mediante el uso de preservativo, especialmente importante si existe promiscuidad sexual.
Según la Dra. Barrachina, “las mujeres pueden contribuir con estas medidas, tanto primarias como secundarias, a disminuir la incidencia de este cáncer ginecológico, un campo donde el Hospital Universitario de La Ribera es referente tanto por sus capacidades diagnósticas como de tratamiento.”
En este sentido, el centro de Alzira cuenta con una Unidad específica sobre Cáncer Ginecológico formada por personal especializado en este campo y que dispone de todos los adelantos médicos y tecnológicos para un tratamiento personalizado. Así, esta Unidad recibe todas las citologías alteradas que se realizan en nuestra área de salud, una consulta para realizar colposcopias-biopsias si se precisa, y en caso de diagnosticar un cáncer de cérvix, amplia experiencia en cirugía laparoscópica mínimamente invasiva para el abordaje del mismo.