Entrevista a Cristian Puig, investigador del fenómeno OVNI y sucesos paranormales

Lunes, 9 de mayo de 2016 | e6d.es
• “Desde pequeño me ha interesado todo aquello que la ciencia no puede explicar y las historias que la gente no se atreve a contar”


Mucha gente muestra interés por los casos paranormales; sin embargo, a menudo, las historias realmente interesantes no tiene por qué ser  de fantasmas. Existen infatigables investigadores de lo paranormal que dedican muchas horas al estudio de estos casos en un intento de comprender lo teóricamente incomprensible y que tratan de  encontrar la verdad detrás de las leyendas.
Es el caso de un joven de Alzira, Cristian Puig. Desde pequeño se ha interesado por todo aquello que la ciencia no puede explicar, por las historias que la gente no se atreve a contar abiertamente. Se ha desplazado hasta lugares envueltos de misterio e intriga, se ha entrevistado con los  protagonistas de episodios con una alta carga de fenómenos inexplicables e incluso paranormales.
Sin miedo a que lo etiqueten de loco, o como mínimo de friki, dice que la diferencia está en “en el trato que se le dé a la información”. Esta queda creíble si se investiga de forma seria, exhaustiva y con entrevistas con los protagonistas de los fenómenos sin explicación, “basándote en los hechos, sin aportar opiniones personales o descabelladas”, asegura Cristian.
Uno de los casos que más de cerca ha seguido y del que dispone de más información es el “Caso Manises”. El incidente OVNI de Manises o “Caso Manises” fue un avistamiento de origen desconocido, ocurrido el 11 de noviembre de 1979, que provocó que un vuelo comercial tuviera que hacer un aterrizaje de emergencia en el aeropuerto de Manises. El suceso lo protagonizó un Supercaravelle de la compañía TAE (ya desaparecida). Este vuelo, el JK-297, con 109 pasajeros, procedía de Salzburgo (Austria) y había hecho escala en Mallorca antes de seguir rumbo a Tenerife.
A medio camino y sobre las 11 de la noche, el piloto Francisco Javier Sáenz de Tejada y su tripulación observaron una serie de luces rojas que se dirigían hacia la propia aeronave. El rumbo de colisión de este presunto artefacto provocó un gran nerviosismo en la tripulación. El comandante pidió información sobre las extrañas luces, pero ni el radar militar de Torrejón de Ardoz (Madrid), ni el centro de control de Barcelona pudieron dar una explicación del fenómeno.
En la entrevista, Cristian nos relata cómo ha tenido acceso a documentos ya desclasificados y que ofrecen todos los datos de lo que ocurrió aquella noche. Ha tenido en sus propias manos el IG-40-05, una instrucción general de las Fuerzas Aéreas Españolas para documentar los avistamientos y en breve se entrevistará con los protagonistas de los hechos.
J.M.O.




Todas las noticias de Alzira en www.elseisdoble.com