El plan del Consell para permutar agua con los regantes nace con el apoyo de todos los alcaldes del PP

Algemesí, Alzira, Carcaixent, Cullera, Favara y Llaurí se integran en la comunidad de usuarios que avala Generalitat

Seis ayuntamientos de la comarca han comunicado ya a la Dirección General del Agua de la Generalitat su disposición a integrarse en la comunidad de usuarios que promueve el Consell con el visto bueno de la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ) y los regantes y en la que los usuarios del río intercambiarán las aguas para que las de mayor calidad se destinen a abastecimiento y no al riego, como ocurre ahora.
Los municipios que ya han dado el sí y con los que, en la práctica, arranca el proyecto que apadrina el Consell son: Algemesí, Alzira, Carcaixent, Cullera, Favara y Llaurí, todos ellos con alcaldes del PP.
Según pudo saber ayer Levante-EMV de fuentes de la Generalitat, el resto de municipios afectados: Sueca, Corbera, Polinyà de Xúquer, Albalat de la Ribera, Benicull, Riola, Fortaleny, gobernados por Compromís, PSPV y EU y los independientes de Sueca, podrán formalizar su adhesión en un momento posterior. Las fuentes aseguraron que ningún ayuntamiento se ha opuesto a integrarse en la comunidad de usuarios.
Con el apoyo explícito de sus alcaldes, el Consell se pone manos a la obra para tratar de cumplir su promesa de llevar agua de calidad a la Ribera antes de que acabe el año y apuntarse un tanto en época de vacas flacas con un mecanismo de permuta de caudales que todos los municipios, incluidos los populares, ven con recelo porque supone una solución provisional que puede acabar por convertirse en crónica.
Sin embargo, ha imperado la disciplina de partido y el proyecto arranca con seis municipios de los 13 que están afectados por problemas de nitratos y pesticidas en el agua de consumo humano.
El Consell ha decidido no esperar más después de que la semana pasada enviara a los alcaldes afectados un nuevo borrador de estatutos de la comunidad de usuarios que mantiene lo sustancial del proyecto. Es decir que los regantes ceden agua a cambio de una contraprestación que puede alcanzar el millón de euros anuales y que los ayuntamientos se obligan a pagar tras el giro del recibo a sus vecinos.

Ni una palabra de reserva de agua
El documento que han recibido los alcaldes y al que ha tenido acceso Levante-EMV no recoge en sus 14 folios ni una palabra sobre la reclamación de aguas superficiales en el nuevo plan de la demarcación, pese a que esta semana el PP comarcal acordaba por unanimidad exigir los 31 hectómetros cúbicos para la comarca y varios ayuntamientos, como Alzira o Algemesí, han aprobado mociones en este sentido. El autor del texto es Carlos Alós. Leer noticia completa en Levante-EMV. Foto: Obras de la potabilizadora que el Consell ejecuta dentro del plan de abastecimiento. Vicent M.Pastor