El mandato de dos años que baraja la JLF de Alzira genera dudas a las falleras mayores

Mer dice que en un principio diría que no y los padres de Carla lo verían factible sólo si no hubiera más candidatas

La posibilidad de que una fallera mayor de Alzira repita un segundo año -una opción que baraja la Junta Local Fallera para ahorrarse el dinero de los trajes y enjugar de una vez el déficit que arrastra- genera cuanto menos dudas a las dos representantes que todavía ostentan el cargo. La fallera mayor de Alzira, Mer López, comentó ayer que su primera reacción ante esta hipótesis sería decir que no y, además, comentó que "un no bastante rotundo", pero aseguró que se trata de una posibilidad que no se ha planteado ya que nadie le ha realizado formalmente esta propuesta.
"Pienso que esto es un año y las cosas ya no serían igual, no tendrían la misma magia", comentó ayer Mer López, que dijo que sabía por comentarios informales que la JLF ha barajado esta posibilidad, pero que nadie se lo ha planteado oficialmente. Con todo, indicó que si esta propuesta se produjera, tendría que valorar "muchísimas cosas" antes de dar una respuesta, aunque admitió que su primera reacción sería decir que no.
Los padres de la reina infantil, Carla Oliver, también expresaron sus dudas ante la posibilidad de que el mandato de una fallera mayor se prolongue dos años. "Por la experiencia que hemos vivido querríamos que el año tuviera 24 meses y que no acabara nunca, no lo dudaríam0s, pero lo bonito de la fiesta es eso, para que entre una fallera mayor tiene que salir la del año anterior", comentó Vicente Oliver, quien considera que vería factible esta opción si fuera porque no se ha presentado ninguna candidata ese año, un escenario que considera poco probable. Oliver se decanta por ofrecer la posibilidad de disfrutar del cargo cada año a una niña diferente.
Como ayer informó Levante-EMV, la JLF ha barajado la posibilidad de que, de forma excepcional, las falleras mayores de Alzira repitan un segundo año como forma de evitar el desembolso de más de 50.000 euros que suponen los trajes y poder sanear de una vez las cuentas de la JLF, que mantiene una deuda próxima a los 20.000 euros. Se trata de una posibilidad que no se plantea para las actuales reinas ya que esta medida extraordinaria debería ser aprobada en un congreso y no hay tiempo material.  P.F.  Leer noticia compelta en Levante-EMV