El Gobierno certifica que la calidad del agua del azud de la Marquesa de Cullera es "apta"

Lunes, 2 de septiembre de 2013 | e6d.es
• El Ejecutivo contradice a los regantes de Alicante que exigen una nueva toma para obtener mejor caudal

El Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente considera que el agua del azud de la Marquesa de Cullera es totalmente "apta" para el riego. Lo dice en una respuesta parlamentaria en la que contradice los argumentos de los regantes del Vinalopó que consideran que el caudal del Xúquer que parte desde Cullera no tiene suficiente calidad para el trasvase Xúquer-Vinalopó. También la Generalitat, especialmente en los tiempos en los que Juan Cotino fue conseller de Agua, cuestionó abiertamente la calidad del agua, aunque desde que Fabra tomó las riendas del Consell el discurso sobre esta cuestión se ha moderado.
Según el Gobierno, de los resultados de los controles realizados en el azud se concluye "que la aptitud de las aguas para uso agrícola es admisible-apta atendiendo a criterios fisicoquímicos establecidos por la FAO y el Plan Hidrológico de cuenca", señala el ministerio en una respuesta conjunta a varios diputados del PSPV. Los socialistas preguntan al Gobierno sobre las medidas previstas para mejorar la calidad del agua de la toma del Azud de la Marquesa, de la que parte el trasvase Xúquer-Vinalopó, sobre la consignación presupuestaria en 2013 y 2014 para la reparación de la presa de San Diego, donde concluye el trasvase, y sobre la posibilidad de una toma diferente para esta infraestructura. En su respuesta, el Gobierno asegura, además, que, de forma complementaria y garantista, la calidad de las aguas en esta infraestructura cumple con los parámetros recogidos en el Real Decreto 1620/2007, por el que se establece el régimen jurídico de la reutilización de las aguas depuradas.
También añade que se han realizado mejoras en el azud con el objeto de "mejorar la salobridad de las aguas". El Gobierno también explica que durante la fase de pruebas de la ejecución del proyecto de la balsa de San Diego, en Villena, se detectó un aumento de las filtraciones, lo que condujo a emprender "un plan de investigación y diagnóstico". Así, durante la fase de investigación se decidió suspender las pruebas de carga y mantener el nivel de la balsa con el fin de no poner en riesgo la estabilidad de la presa.  Carlos Alós.  Leer noticia completa en Levante-EMV