El concejal de Economía de Alzira rasca un euro y hace un billete de cinco - Por: El buen entendedor

Jueves, 15 de mayo de 2014 | e6d.es
• Y no acaba ahí la cosa… De un billete de 5 euros hace billetes más grandes

 Una gota de limón
-------------------------------------------------
El buen entendedor
 
Aparece desde hace unos días en este diario un capítulo que denominan “Momentos calientes del último Pleno” en el que, al parecer, nos van a brindar la oportunidad de poder oír algunos rifirrafes en sesión plenaria de los políticos locales. Perfecto, pues servirá para constatar el lado oscuro del talento político de Alzira, su nivel de formación y la capacidad oratoria. Va a ser difícil mejorar esta colección de audios llena de mediocridades puestas en escena por la casta alzireña.
En los “Ecos del Pleno” que publicó este diario el pasado martes me planteé un reto: aguantar casi 14 minutos un discurso de Enrique Lahuerta en el que habla del superávit presupuestario del Ayuntamiento de Alzira. Utilicé un sistema de concentración creado en Estados Unidos que está basado en tendencias psicológicas de última generación pero… no pudo ser, me dormí. Las casas de apuestas tendrían un filón con Lahuerta; por ejemplo, ‘te dormirás en el minuto 3 del discurso se paga a 1’50 €’ o ‘te dormirás en el minuto 10 se paga a 6 €’.
Anoche mi suegra no podía dormir, es una mujer a la que los somníferos le hacen cosquillas. Hice una prueba, puse en sonido ambiente el discurso de Lahuerta y a los cinco minutos casi se desnucó de un cabezazo y los ronquidos convirtieron mi casa en un aserradero.
Si uno supera la anestesia política a la que nos castiga el concejal de Economía y Hacienda podrá encontrarse en los discursos de Lahuerta una retahíla de palabras huecas, puestas en un Word en plan lista de la compra, que a los ciudadanos de Alzira no les entra en la cabeza, porque tan sólo ven como año tras año suben los impuestos; en concreto, en 2014 un 6% de aumento.
Mientras el pueblo no vea que sois capaces de gestionar bajando impuestos lo único que consigues con la palabrería es que se acentúe más la desconfianza. Lahuerta, ya te lo dije una vez, ¿cómo quieres que se te tome medianamente en serio? Es imposible.
Entre tanta verborrea no faltan las sandeces. ¿Qué sería de un político del siglo XXI sin decir estupideces? “Cumplimos con nuestras obligaciones de pago”; “cumplimos los plazos de pago con proveedores” y “reducimos las deudas con los bancos”. Lahuerta, esto no son hazañas ni, por supuesto, méritos vuestros. ¡Claro que hay que cumplir con las obligaciones de pago, pagar a los proveedores y reducir la deuda con los bancos! ¡Eso faltaba! Recuerdas aquello de que en la mili, el valor se supone. Que el Ayuntamiento de Alzira cumpla no es necesario decirlo, ¡se supone!
Las majaderías del discurso no acabaron aquí. Para justificar que el superávit nace del “ahorro y la cautela”, Lahuerta se presentó a la sociedad alzireña como un mago capaz de crear los efectos más maravillosos e inexplicables: “día a día vamos rascando y de un euro hacemos un billete de 5 euros y de un billete de 5 euros hacemos billetes más grandes”. Lo tuve que volver a leer, creía que era el efecto de tu ‘burundanga política’. Los siete sabios de Grecia eran una banda de cornetas y tambores a tu lado. Os observo.
 
 
Efectos de los discursos políticos