Dos semanas después de que un castillo de fuegos artificiales provocase un incendio en la montaña de Cullera por desacatar las prohibiciones de la Conselleria, el alcalde, Ernesto Sanjuán, ha dado explicaciones ante el pleno. Sanjuán quiso quitar importancia al asunto en un primer momento pero hoy ha pedido disculpas por lo sucedido y se ha aprobado por unanimidad el cambio de ubicación para este espectáculo de fuegos artificiales que se lanza desde hace unos cien años con motivo de las fiestas patronales en honor a la Virgen del Castillo. Precisamente este es el motivo por el que el primer edil de Cullera decidió seguir adelante con el espectáculo pirotécnico a pesar de la preemergencia establecida. “Pudo más una tradición de cien años que el fax recibido”, ha confesado Sanjuán. Leer noticia completa en lasprovincias.es