Los trabajos de restauración realizados en la Torre Muza de la localidad de Benifaió, gracias a una subvención de 40.000 euros de la Diputación de Valencia, están finalizando con sorprendentes hallazgos en el terreno arqueológico.
Durante los meses de trabajo, el equipo de técnicos de la Universidad Politécnica de Valencia encargado de la rehabilitación, descubrió en una cara del edificio próxima a las almenas una serie de policromías inesperadas que han pasado a ser estudiadas puesto que es inusual la existencia de estas pinturas en este tipo de arquitecturas.
La Torre Muza que tenía un origen defensivo, sufrió una “fuerte transformación”, asegura Vicente López, arquitecto profesor de la Universidad Politécnica y encargado del proyecto de restauración. Con el paso del tiempo se convirtió en un palomar, y en el interior de la torre todavía se conservan las “horacas”, es decir, pequeños agujeros en los que se encontraban los nidos. López  también ha comentado que cabe la posibilidad de que las policromías de la torre tuvieran la finalidad de atraer a las palomas.  
El Ayuntamiento de Benifaió ha acometido la primera restauración de la emblemática torre por primera vez en su historia. El objetivo principal del proyecto era la rehabilitación de la parte superior, además de restaurar las partes defectuosas y las almenas que se estaban desprendiendo. La alcaldesa de la localidad, Amparo Arcís, asegura que la torre, construida entre los siglos XI y XII, se encontraba en un  “estado lamentable”, ya que “nunca había sido sometida a ninguna actuación de rehabilitación”. Vicente López asegura que “tenía peligro de derribo” y que era necesaria la actuación.
Las obras de la primera fase comenzaron el pasado mes de mayo y se prevé que finalicen durante este mismo mes de noviembre. En unos pocos días “la gente del pueblo y de la provincia podrá disfrutar del valor de la Torre Muza”, concluye Arcís.
 
 
Protección del patrimonio local
La Diputación de Valencia destinó el pasado año un total de 4.065.159,23 euros a la conservación y protección del patrimonio local de la provincia, a través de las tres líneas de acción que impulsa cada ejercicio en este ámbito: ayudas económicas para la restauración del patrimonio mueble, bienes inmuebles y para inmuebles destinados a actividades musicales.
“Son tres ámbitos que suponen pilares fundamentales de nuestra cultura, puesto que el patrimonio arquitectónico es historia, tanto el civil como el religioso, los bienes muebles que suelen albergar también, y la música es una parte intrínseca de nuestras tradiciones y nuestra esencia como pueblo”, ha manifestado el diputado de Cooperación Municipal, Juan José Medina, área de la diputación que gestiona las subvenciones.
La corporación provincial promueve este tipo de ayudas económicas desde el año 2004, con convocatorias anuales. La última resuelta es la de 2013, aunque en breve se adjudicarán las nuevas subvenciones de la convocatoria realizada este año.
“Tratamos de proyectar el mayor número posible de ayudas hacia los consistorios y las entidades públicas, como garantes de gestión y de un mayor conocimiento de la realidad y las necesidades locales”, ha apuntado el diputado.