Cullera se blinda para el Medusa

Un helicóptero, caballería y perros detectores de explosivos se suman al dispositivo

Cullera se blinda para la celebración del Medusa Sunbeach Festival. En comparación con el año pasado, la ciudad triplicará el número de efectivos que velarán por la seguridad ciudadana durante las fechas del macroevento, que empieza ya este lunes con la apertura de la zona de acampada y se prolongará hasta el domingo 14.
Más de 225 efectivos entre Guardia Civil, Policía Nacional, Policía Local, Policía Autonómica, Protección Civil y bomberos reforzarán las labores de control en el municipio costero, que espera alcanzar los 400.000 habitantes durante estos días. Se trata de la mayor concentración de personas en la historia del municipio.
Los últimos detalles del completo plan de seguridad se han tratado esta mañana en la reunión de la Junta de Seguridad Local, presidida por el delegado del gobierno, Juan Carlos Moragues, quien ha estado acompañado por el alcalde, Jordi Mayor y representantes de los distintos Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado, responsables autonómicos, miembros de la organización del Medusa e integrantes del Área de Salud de la Ribera.
La ciudad estará controlada por tierra, mar y aire. Un helicóptero vigilará desde el cielo con apoyo de una unidad marina dada la cercanía a la playa del evento. Al mismo tiempo, distintas unidades caninas con perros detectores de explosivos y drogas realizarán controles rutinarios en distintos puntos del municipio. Además, una unidad de caballería estará presente en las calles cullerenses y se implementarán registros de equipajes y chequeos de matrículas.
También se refuerza la atención ciudadana y se contará con la colaboración de la Gendarmería francesa, según han informado responsables de la Guardia Civil.

Más cobertura sanitaria
Los dispositivos sanitarios se amplían para ofrecer una mejor cobertura de posibles eventualidades. A parte de los efectivos que habrá en el interior del recinto —con hospital de campaña incluido— se implicará a los centros de salud de Sueca, Alzira y al mismo hospital comarcal en la atención a los posibles pacientes. El objetivo es evitar saturar el centro de salud de Cullera.
Por otra parte, el servicio de socorrismo alargará su horario y empezará a prestarse desde las 8 de la mañana ante la previsión de una mayor presencia de bañistas tras los conciertos.
Otra de las medidas de seguridad adicionales consistirá en el vallado del tramo final del  Xúquer para evitar posibles intentos de lanzarse a las aguas del río, según ha detallado Mayor.
La Policía Local establecerá un dispositivo especial de tráfico y también llevará a cabo controles aleatorios de alcoholemia y drogas. 
«La seguridad en el municipio está garantizada a todos los niveles», ha aseverado el primer edil cullerense, quien destaca «el alto nivel de coordinación existente entre las distintas Administraciones». «Todos hemos realizado un esfuerzo ingente en el que venimos trabajando desde hace meses y ahora sólo nos queda pedir sentido común», ha concluido el alcalde.