• Los vendedores estudian hasta cómo funcionan los turnos policiales para saber cuándo instalarse en el paseo marítimo
«Están muy bien organizados». Fuentes de la Policía Local de Cullera reconocen que luchan contra un enemigo duro y ellos cuentan con una plantilla limitada que, además de ésta, ha de hacer frente a muchas otras cuestiones relacionadas con la seguridad.
La mafia que controla el top-manta en la ciudad ha tejido un entramado que provoca que el paseo marítimo se llene de vendedores de productos falsificados a partir de las diez de la noche.
Encontrarse con alguno de ellos durante la tarde es prácticamente imposible. El motivo, según ha podido saber LAS PROVINCIAS, es que el turno de tarde de la Policía Local es más duro a la hora de patrullar por el paseo. Recorrer la zona playera equivale, a esas horas y hasta que cae el sol, a hallar puestos legales, atracciones para niños, paseantes y turistas que cenan o toman un aperitivo. Pero ni rastro de los 'manteros'.
«Si te esperas a las diez, los verás», advierten fuentes cercanas. Y efectivamente, así es. Minutos antes de esta hora se puede ver ya a algunos de los vendedores, sin producto, reconociendo el terreno y comprobando que todo esté tranquilo.
Pocos minutos después de que suene esta hora, comienzan a repartirse por el paseo y despliegan las mantas. Productos como camisetas de equipos de fútbol, ropa interior o zapatillas, se pueden encontrar cada pocos metros y los vecinos y turistas comienzan a preguntar e interesarse por los precios y calidades de los mismos.
Esta peculiar situación, según ha podido saber LAS PROVINCIAS, se produce porque la organización que controla a estos vendedores ilegales sabe qué turnos policiales y a qué horas se ven agentes de la Policía Local por el paseo y cuándo se retiran porque ha finalizado su turno laboral.
Y es que la situación de la Policía Local de Cullera no permite un despliegue mayor para atajar esta situación, reconocieron. Manuel García. Leer noticia completa y ver hilo de debate en lasprovincias.es.