Tan importante es el bienestar psicológico como el bienestar físico. Lo explica la OMS en su definición de salud (estado completo de bienestar físico, mental y social, y no solamente la ausencia de enfermedad o dolencia)
Las enfermedades biológicas y las enfermedades psicológicas tienen una evidente conexión. Además, no sólo acudimos al médico cuando existe la enfermedad, también acudimos para prevenirla, con la realización de análisis y chequeos.
En psicología ocurre lo mismo. No sólo se trabaja con los problemas psicológicos existentes, sino también, en la mejora de ese bienestar psicológico, al igual que para el desarrollo de habilidades y el crecimiento personal.
Qué es la terapia psicológica
La terapia psicológica o simplemente terapia es un tratamiento que busca estimular pensamientos, sentimientos, sensaciones y conocimientos, que tiene el paciente pero que no sabe cómo aplicarlos o no logra identificarlos plenamente.
Con la terapia se busca cambiar el dialogo, la comunicación, el pensamiento, las ideas y el comportamiento, lo que se logra al mejorar la salud mental del paciente. Además, se puede encontrar solución a la depresión, la ansiedad, fobias, duelo, y en general cualquier trastorno psicológico. Se aprende a ser dueños de nuestros pensamientos y nuestras sensaciones, lo cual genera beneficios en todos los aspectos de la vida, incluso en la salud del cuerpo.
Cuándo acudir a terapia
Cuando notes que tus problemas, preocupaciones y pensamientos negativos se adueñan de ti. Si estás pasando una mala racha, te notas triste, decaído, la ansiedad puede contigo o simplemente, quieres desarrollar tus habilidades sociales, controlar la agresividad, aprender a relajarte o aprender cualquier otra habilidad, recuerda que el/la psicólogo/a es un/a profesional que puede orientarte, guiarte y apoyarte en cualquier situación difícil. No hay edad, genero, oficio, profesión, nivel económico, ni nada, que limite la posibilidad de recurrir a la terapia psicológica. El objetivo definitivo es lograr tener los recursos para dejar de sufrir y llegar a ser feliz.
María José Carbonell
Psicóloga