El sindicato CSI•F urge al nuevo alcalde de Cullera a que ubique el Juzgado de Paz en un local accesible para personas con discapacidad y más amplio que el actual. La central sindical explica que las actuales dependencias carecen de rampa y cuentan con un espacio reducido e insuficiente. También avisa de la dificultad de realizar las notificaciones en un término municipal tan extenso por falta de un vehículo habilitado. La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSI•F) espera que el nuevo primer edil afronte un problema que los vecinos del municipio llevan sufriendo desde hace años sin que, hasta la fecha, el Consistorio haya adoptado una solución.
CSI•F relata que muchos usuarios no pueden acceder al recinto del Juzgado de Paz de Cullera para realizar trámites tan habituales como obtener una fe de vida o una partida de nacimiento. La inexistencia de una rampa de acceso impide que personas con dificultad de movimiento por edad o minusvalía, o padres con sus bebés en carritos, por citar algunos ejemplos, puedan llevar a cabo la correspondiente gestión. El empleado público ha de salir al exterior del local para facilitar este trámite.
La central sindical propuso hace un año que el Ayuntamiento cediera, para el Juzgado de Paz, alguno de los locales céntricos y vacíos con los que cuenta. Con esta medida se ahorraría también el alquiler de las actuales dependencias, que se han quedado pequeñas para el volumen existente de usuarios.  Además, apenas disponen de ventilación exterior. CSI•F, por otra parte, apunta que la falta de un vehículo habilitado para recorrer la amplia extensión del término municipal de Cullera dificulta que los trabajadores del Juzgado de Paz puedan realizar notificaciones.