Un vecino de Sollana de alrededor de 50 años de edad tuvo que ser intervenido durante la tarde de ayer en el Hospital Universitario de la Ribera en Alzira después de sufrir una cornada en el transcurso de las celebraciones taurinas que están desarrollándose en la propia localidad de la Ribera Baixa. El festejo, celebrado al mediodía de ayer, se había desarrollado sin incidentes dignos de mención más allá del clásico susto entre quienes arriesgaban algo más de la cuenta. Alrededor de las tres de la tarde, cuando el último toro estaba a punto de retirarse de la plaza, con lo que concluiría el acto, éste, aprovechó el descuido de este vecino y le propinó un fuerte golpe en el pecho que provocó un grito de sorpresa entre los asistentes. Inmediatamente, fue evacuado al hospital alcireño, donde se comprobó que la cogida no había afectado a ningún órgano y que su vida no corría peligro. Está previsto que, tras la intervención quirúrgica, esté unos días más en la Unidad de Cuidados Intensivos, a la que fue trasladado posteriormente. El hombre, según testigos del hecho, permaneció consciente en todo momento y se quejaba de fuertes dolores en las costillas tras el golpe sufrido. Uno de los presentes comentó que todo sucedió muy rápido y que el hombre no presentaba ningún signo anormal: «No parecía estar ebrio ni nada parecido. Es un vecino del pueblo aficionado a los toros que ha tenido este susto pero parece que no ha ido a más. Me he alegrado cuando me han comentado que no era tan grave como podía parecer». Leer noticia completa en lasprovincias.es