Esta semana hemos visto como el Ayuntamiento de Alzira se ha ocupado de un problema de insalubridad que afecta al centro de la ciudad, concretamente en un solar abandonado de la calle Sant Roc. Este solar de La Vila, declarado Bien de Interés Cultural (BIC), suponía un peligro tanto para vehículos como para peatones. Se han cubierto restos arqueológicos con una malla y se nivelará a la altura de la calle.
Es una actuación coherente en el casco urbano para evitar cualquier tipo de accidente y velar por la salud pública. En la otra cara de la moneda, o en otro lugar de Alzira, varias familias llevan años reivindicando actuaciones en su entorno. Nos referimos a familias que actualmente están malviviendo entre cucarachas, ratas y serpientes. Aquí no piden que se actúe para evitar insalubridad, aquí están pidiendo a gritos ayuda para salir de un infierno.
Eusebio y su hija Miriam llevan reclamando ayuda a los diversos equipos de gobierno que han pasado por el Consistorio en los últimos 20 años. Sus voces no se han oído por parte del Ayuntamiento, tampoco han hecho caso de las diversas denuncias que han presentado y que, según ellos nos comentan, “desaparecen en los cajones del Ayuntamiento”.
Las condiciones en las que estas familias están viviendo son infrahumanas, no se conciben dentro de una ciudad que se considera “inteligente”.
Hemos sido testigos de cómo las casas abandonadas que hay a su alrededor se desmoronan con solo rozarlas. Los olores se hacen insufribles, ya que en una demolición que llevaron a cabo hace unos años, cubrieron el paso de un arroyo y en temporada de lluvias el agua se estanca en la zona.
Uno de los hijos de Miriam tuvo que ser atendido en el hospital tras el derrumbe de unos cascotes de una de las casa en ruinas que le produjeron heridas de diversa consideración en la cara, mientras que nos comentaba que “tuvo mucha suerte, porque si esas rocas le hubiesen golpeado en la cabeza no saben que podría haber pasado”.
Sólo piden ayuda para poder salir de allí y “vivir en un lugar adecuado”. Las pocas ocasiones que han tenido para reunirse con los representantes políticos no han llegado a ningún acuerdo porque el dinero que les han ofrecido por la compra de la viviendas no es suficiente para instalarse en otro lugar.
A la espera de reunirse con el nuevo equipo de gobierno, Eusebio pasará por el próximo pleno municipal para exponer públicamente su caso, sólo piden ser escuchados y demandan un poco de ayuda para “vivir como personas”.
El testimonio en audio y las fotografías que ofrecemos junto a estas líneas dan a entender que hay otra Alzira BIC, la de Basuras, Insectos y Cascotes.