Ayer se celebró en Alzira la tradicional ofrenda de flores y frutos a la Virgen del Lluch

Se dio cita un numeroso público y colaboraron más de cincuenta entidades alzireñas

La Real Cofradía de Nuestra Señora del Lluch celebró ayer por la tarde, en el Santuario de la “Muntanyeta” de San Salvador, la tradicional ofrenda de flores y frutos o alimentos no perecederos a la Virgen del Lluch, patrona de Alzira.
Gran cantidad de alzireños se dieron cita en la Plaza Juan Pablo II para participar en la ofrenda que tradicionalmente se celebra el tercer domingo de mayo; celebración que es continuación de la tradición que iniciaron los agricultores, que cada año subían para ofrecerle a la Virgen ramos de flores y frutos, a la vez que le imploraban su protección para las nuevas cosechas. La Real Cofradía ofreció como novedad este año la posibilidad de entregar productos no perecederos para repartirlos por los seis centros parroquiales de la ciudad y distribuirlos, a través de Cáritas, entre las muchas familias alzireñas necesitadas.
En la ofrenda participaron más de cincuenta entidades; destacar, entre otras, asociaciones religiosas, entidades agrarias, colectivos civiles, seis asociaciones festivas, trece cofradías de la Semana Santa de Alzira y nueve fallas.
También estuvieron presentes las falleras mayores Mercedes López y Carla Oliver, así como sus cortes de honor; el presidente de la Junta Local Fallera, Vicente Muñoz; los Clavarios Mayores de la Semana Santa 2013 Amparo Pla y Armando Serra; el presidente de la Junta de Hermandades y Cofradías, Vicente Fábregues; las jóvenes Damas de la Virgen que encabezaba Andrea Benedito; los concejales Rafael Fita y Mercedes Bañeres y la alcaldesa de Alzira, Elena Bastidas.
A continuación, se celebró la solemne Eucaristía oficiada por D.  Ramón Martín, arcipreste y párroco de Nuestra Señora del Lluch,  actuando en la parte musical de la ceremonia la Coral Polifónica de la Real Cofradía de la Virgen de los Dolores, acompañada  al órgano por D. Ernesto Colomer, capellán del santuario.
Al finalizar el acto, tuvo lugar la tradicional bendición del término ante la presencia de un gran número de devotos; el párroco se dirigió a los cuatro puntos cardinales desde la puerta del Santuario para pedir buenas cosechas.
El acto finalizó con la apertura del Camarín de la Virgen del Lluch, por donde los fieles que lo desearon pudieron pasar y besar la imagen de la “Moreneta”.