Antella recupera la "maerŕ" que se utilizó durante ocho siglos para mover los troncos por el Júcar

Miércoles, 31 de julio de 2013 | e6d.es
• El municipio de la Ribera realiza este acto conmemorativo coincidiendo con las fiestas patronales

El río Júcar ha sido el pilar fundamental de muchas localidades de la Ribera a lo largo de la historia. En Antella, además de abastecer de agua sus cultivos y de ser el centro de su paraje natural más emblemático, l'Assut, el municipio utilizó el río como medio de transporte durante ocho siglos.
Ahora, desde hace dos años, se conmemora esta tradición durante las fiestas patronales de verano. El acto de la 'maerà' recuerda como los trabajadores de la zona utilizaban la corriente del río para transportar los troncos de madera hacía grandes ciudades. La madera procedía de la serranía de Cuenca y la hacían llegar a través del Júcar hacia los centros de consumo.
La madera era un material muy utilizado en la construcción tanto de flotas navales, edificios, vías ferroviarias y, sobre todo, en la zona de la Ribera, para realizar cajas de naranja.
Desde al menos el siglo XII, hay constancia de que el Júcar era utilizado como medio de transporte para este solicitado material en la localidad de Antella. Una práctica que se alargó hasta los años 70. Sin embargo, la construcción de presas y la proliferación de medios de transporte más modernos y rápidos, provocó que se abandonara esta práctica en su totalidad.
El Ayuntamiento de Antella, a través de la concejalía de Cultura, decidió retomar esta tradición el pasado año en sus fiestas patronales. El gran éxito de la iniciativa y la vistosidad de este acto tan tradicional ha provocado que se siga realizando y se celebre la segunda edición.
Una novedad en esta segunda maerà ha sido la construcción de balsas desde donde los gancheros, las personas que se encargan de controlar el recorrido de la madera, conducen los troncos. Una tarea que necesita de mucho equilibrio y pericia ya que algunos de los troncos tienen más de diez metros de longitud y un metro de diámetro.
Los festeros y un reducido grupo de vecinos de Antella han sido los encargados de realizar la función de gancheros. Por un tramo del río de 800 metros han conducido el medio centenar de troncos con un peso total de 25 toneladas, sólo valiéndose de la ayuda de los ganchos.
El destino de los troncos ha sido el paraje natural de l'Assut de Antella, de la que toma sus aguas la Acequia Real del Júcar, mandada construir por Jaume I.
En este punto, los troncos superan un dique inclinado y son arrastrados fuera del agua con la ayuda de caballos y mulas, simulando también las herramientas disponibles durante la época en el que el transporte fluvial era efectivo.
La tradición y la diversión se dan cita en esta maerà ya que son muchos los gancheros que se caen al agua en su tarea de conducir los troncos.

Colaboración
El Ayuntamiento de Antella recuperó en abril del pasado año esta tradición con motivo de la celebración de la Trobada de Centres d'Ensenyament en Valencià de la Ribera.  A. Talavera.  Leer noticia completa en Las Provincias   Fotos: Ajuntament d'Antella