Amnistía Internacional instalará en Alzira una mesa de recogida de firmas e informativa a favor de los derechos sexuales y reproductivos

Lunes, 24 de marzo de 2014 | e6d.es
• El sábado, en la Plaça Major, de 10:00 a 14:00 horas

Millones de personas de todo el mundo ven su salud y su vida amenazadas por la falta de medidas de los Gobiernos para garantizarles sus derechos sexuales y reproductivos. Países que consienten el matrimonio prematuro y la violación conyugal, o que criminalizan el aborto, las relaciones sexuales fuera del matrimonio o las relaciones homosexuales, llegando incluso a castigarlos con la muerte, están violando estos derechos.
Para hacer frente a esta situación, Amnistía Internacional lanza la campaña Mi Cuerpo, Mis Derechos (#MiCuerpoMisDerechos), en la que pone de relieve la creciente represión que se ejerce en muchos países del mundo, que dan prioridad a políticas represivas a costa de los derechos humanos y las libertades básicas.
La campaña Mi Cuerpo, Mis Derechos, de dos años de duración, tiene por objeto recordar a los líderes del mundo su obligación de tomar medidas positivas, lo que implica no sólo anular las leyes opresivas, sino también promover y proteger los derechos sexuales y reproductivos; proporcionar información, educación y servicios, y poner fin a la impunidad de la violencia sexual.

 
Países con políticas represivas
En el curso de la campaña, la organización publicará una serie de informes sobre varios países donde se niegan derechos sexuales y reproductivos.
Entre estos países figuran los del Magreb, donde se obliga a niñas violadas a casarse con su violador; El Salvador y otros países, donde se impide a las mujeres y las niñas abortar a pesar de que existan riesgos para su salud, e incluso para su vida, y Burkina Faso, donde se obliga a tener hijos a niñas de muy corta edad.
En Marruecos, Amina, de 16 años, se suicidó tras ser obligada a casarse con el hombre que la había violado. En ese momento, la legislación marroquí permitía que su violador no fuera procesado por su delito  si se casaba con ella.
En Burkina Faso es tabú hablar abiertamente de sexo. No se puede disponer fácilmente de métodos anticonceptivos, y los embarazos no deseados con muy comunes. Hassatou tenía sólo 13 años cuando se quedó embarazada. No tenía ni idea de que tener relaciones sexuales suponía tener hijos. Cuando nació el bebé, su familia la echó a la calle con él.
En El Salvador el aborto es ilegal incluso en caso de violación o de riesgo para la salud o la vida de la mujer o la niña, y la violencia contra las mujeres y las niñas es un fenómeno generalizado.
En Irlanda, las mujeres y las niñas pueden ser condenadas hasta a 14 años de prisión por abortar si el embarazo no pone en peligro su vida.
En Nepal, más de medio millón de mujeres padecen prolapso uterino o "caída del útero", una enfermedad que se produce a causa del elevado número de hijos que tienen desde muy temprana edad y al duro trabajo que realizan durante los embarazos.

 
Una petición a los líderes mundiales
Amnistía Internacional cree que toda persona ha de poder decidir libremente si tener relaciones sexuales, cuándo y con quién; si casarse o tener hijos y cuándo, o cómo protegerse de las enfermedades de transmisión sexual, especialmente del VIH. Es por eso que, en el contexto de esta campaña, la organización ha lanzado una petición global a los líderes mundiales, representantes permanentes ante las Naciones Unidas y organizaciones internacionales para que respeten, protejan y hagan realidad los derechos sexuales y reproductivos para todas las personas y aborden la discriminación que perpetúa la violación de estos derechos.
 
Algunas cifras
Las amenazas a los derechos sexuales y reproductivos son un problema global. En todo el mundo han sufrido agresión sexual 150 millones de niñas menores de 18 años. Todos los años dan a luz 14 millones de adolescentes, debido principalmente a relaciones sexuales forzosas y embarazos no deseados. Hay 215 millones de mujeres que no pueden acceder a métodos anticonceptivos aunque quieran dejar de tener hijos o retrasar el momento de tenerlos. Las conductas homosexuales son ilegales en la actualidad en al menos 76 países, 36 de ellos de África.
Amnistía Internacional