Alzira rebaja el canon de un aparcamiento un 75 % ante la fuga de la adjudicataria

La escasa utilización de los aparcamientos públicos de Alzira es un problema que se arrastra prácticamente desde su construcción

El primer aparcamiento público de Alzira abrió sus puertas hace ahora 25 años en una esquina de la plaza Mayor, aunque la cultura de pagar por aparcar todavía no ha calado en la sociedad local, si bien es cierto que desde hace diez años también funciona la ORA en el centro urbano. El ayuntamiento ha reducido un 75% el canon por la explotación del aparcamiento de El Ferrobús, que pasa de 20.000 a 5.000 euros anuales, al licitar de nuevo esta concesión después de rescindir por mutuo acuerdo el anterior contrato cuando apenas habían trascurrido tres de los quince años estipulados ya que a la adjudicataria no le salían los números. Sólo una empresa, la misma que prestaba el servicio, se ha presentado. «Ese aparcamiento no ha sido rentable nunca, ni ese, ni ninguno», señaló con firmeza en el último pleno la concejal de Servicios Públicos, Lola Ortega, que frente a las críticas de la oposición, que reclamaba que el ayuntamiento asumiera la gestión de este aparcamiento de 90 plazas, defendió que «más vale un poco de algo que nada de nada».
La escasa utilización de los aparcamientos públicos de Alzira es un problema que se arrastra prácticamente desde su construcción. Actualmente existen tres de titularidad municipal con una oferta total de más de 630 plazas que se explotan mediante concesiones administrativas y, según Ortega, al margen de las plazas que se ofrecen en alquiler, en todos falla uno de los pilares del negocio, la rotación de vehículos, y especialmente en el de la Plaça Generalitat, que cuenta con un total de 285 plazas. Esta escasa utilización fue además uno de los argumentos que el PP utilizó para abandonar el proyecto de construcción de un aparcamiento subterráneo en la plaza Mayor que el anterior alcalde socialista, Pedro Grande, había llegado a adjudicar, aunque también es cierto que las propuestas de construir otras infraestructuras similares en la avenida Luis Suñer y en la plaza Concha Piquer se han acabado abandonando ya que ninguna empresa se interesó por asumir su construcción y gestión.  P.F.  Leer noticia completa en Levante-EMV